La filosofía UNIX

Una de las características de UNIX que más le hacen destacar sobre el resto de los sistemas operativos es una cierta consistencia, un modo de trabajo simple pero potente que se ha dado en llamar la filosofía UNIX.

En la corta historia de la informática ha quedado demostrado que cualquier intento por cubrir todas las necesidades de un usuario mediante un solo programa grande y complejo que trate de tener en cuenta todas las posibilidades que pueda desear el usuario siempre falla.

Un claro ejemplo de ello es el sistema MULTICS, antecesor de UNIX, y que nunca llego a ver la luz.

Durante su desarrollo se intentaron prever todos los factores, todos los casos, todas las posibilidades de uso. Esto dio lugar a un problema inabarcable.

Además del largo tiempo de diseño que los proyectos de este tipo necesitan, en la práctica nunca se llega a cubrir todos los casos, y siempre hay alguna tarea o función que se escapa.

Por todo ello, cuando se comenzó el desarrollo de UNIX y a medida que fue evolucionando se trató siempre de buscar la potencia a través de la simplicidad.

En lugar de proporcionar unos pocos programas grandes, cada uno tratando de realizar un gran número de tareas, en UNIX siempre se ha optado por ofrecer un gran número de herramientas muy simples, con funciones muy concretas, y con la posibilidad de combinarlas para realizar operaciones complejas: “lo pequeño es bello” resume brevemente la filosofía UNIX.

La filosofía UNIX puede ilustrarse mediante un pequeño símil. Suponga que necesita una mesa nueva para su despacho y decide ir a una tienda especializada a comprar una.

Allí le muestran la oferta de mesas. Algunas le gustan, pero no le convencen plenamente, pues tienen algunos detalles que no están a su gusto. Unas son demasiado bajas; otras tienen los cajones demasiado pequeños; un tercer grupo resultan ser muy estrechas…

En definitiva: ninguna de ellas se ajusta completamente a sus necesidades.

En vista de su indecisión el dependiente de la tienda decide ofrecerle una caja de herramientas y unos tableros de manera para que se fabrique usted su propia mesa.

Tras un ligero esfuerzo construye su mesa ideal, que satisface todas sus exigencias. Sabe, además, que si algún día necesita hacer alguna modificación a su mesa podrá utilizar las herramientas que ha adquirido para hacerlo.

UNIX puede asemejarse a esta segunda alternativa, proporcionando siempre herramientas de gran versatilidad en lugar de soluciones completas que no tienen por qué satisfacer a todo momento sus requisitos.

UNIX se adapta a sus necesidades. Otros sistemas operativos, exigen que sean sus necesidades las que se adapten al sistema.

Por otra parte, el símil anterior también muestra la desventaja de UNIX.

En algunas ocasiones ciertas tareas que en otros sistemas resultan extremadamente sencillas en UNIX requieren de la utilización conjunta de varios programas, complicando innecesariamente algunos procesos.

UNIX es único por el gran conjunto de órdenes que ofrece a sus usuarios. Cada orden realiza una tarea muy específica.  Y UNIX le proporciona mecanismos para combinar varias órdenes y llevar a cabo operaciones más complejas. Un ejemplo son los programas Shell. Permiten programar nuevas órdenes a partir de las ya existentes.

Otro ejemplo importante de la filosofía UNIX son los filtros.

Se trata de programas que procesan y modifican la salida de otros programas, generando una nueva salida.

Así, por ejemplo, existen varios órdenes de paginación, que se pueden emplear para mostrar la salida de otras órdenes pantalla a pantalla.

De esta manera no es necesario que cada programa incorpore su propio programa de paginación, ya que UNIX ofrece un mecanismo, las tuberías que permite desviar la salida de cualquier otro programa a la orden de paginación.

De hecho, dado que UNIX dispone de varios filtros de paginación, el usuario puede escoger su programa favorito para realizar la visualización.

Si cada aplicación hubiera optado por un método de presentación de la información propio no existirían estas posibilidades.

Todo esto hace de UNIX un sistema muy versátil. UNIX es simple, general y extensible.

Éstas son sus bazas frente a otros sistemas operativos. Mientras que en algunos de ellos la respuesta a si es posible realizar determinada operación es negativa en algunas ocasiones, en UNIX la respuesta es siempre sí.